Crítica: "Un Pequeño Favor" de Paul Feig

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 3 de octubre de 2018.

Existen muy pocas ocasiones, en el cine comercial, en las que el espectador presencia, con satisfacción, una famosa y peculiar dirección creativa, la mezcla de géneros incompatibles. Claro está que autores de ambiciosa visión logran con éxito dicha hazaña, proporcionando títulos que logran sobrepasar las expectativas del público y quedan para siempre grabadas como obras originales y de gran relevancia cinematográfica. Por ejemplo, Spike Jonze logró lo mencionado con "Ella" (2014), una emocional experiencia que combina sin esfuerzo la ciencia ficción con el romance dramático; también se puede mencionar "El Ejercito De Las Tinieblas" (1992) de Sam Raimi, un clásico de culto que pudo ejecutar una historia con muy marcados y contrastantes elementos del cine de terror, fantasía y comedia.

Hoy en día, muchos de los nuevos talentos cinematográficos tratan sin éxito de recrear dicha técnica sin saber que la clave es el buscar el equilibrio entre los géneros sin perder la esencia de cada uno. Dicho factor claramente se denota en "Un Pequeño Favor", film que encuentra el resultado deseado de su propuesta pero culmina con resultados cuestionables.

La historia trata acerca Stephanie y Emily, un par de mamás suburbanas que contrastan en su respectiva cotidianidad. Stephanie, una ejemplar madre soltera interpretada por Anna Kendrick, y Emily, una misteriosa y excéntrica amante del alcohol y el sexo interpretada por Blake Lively, se conocen debido a que sus hijos de primaria asisten a la misma clase. Ambas forman una peculiar amistad en las que los martinis y las pláticas íntimas abundan en gran cantidad. Al momento que Emily desaparece sin previo aviso, Stephanie se ve obligada a buscar y encontrar pistas de su paradero, causando una reacción en cadena de situaciones que revelan que Emily no es quien dice ser y el encontrar la verdad depende de su mejor amiga.

En primera instancia, algo que destaca en la ejecución de "Un Pequeño Favor" es el uso correcto de sus elementos para construir una historia sólida y, a la vez, aportar cierto grado de profundidad al concepto presentado. La narrativa es contada de manera fluida y concreta a través del diálogo escrito y las actuaciones por parte del elenco. Es a través de ello que, aunque la construcción del misterio que rodea a la historia no es de tal complejidad, el rompecabezas resulta ser uno que mantiene al espectador en una efectiva sincronía empática; realizando las mismas preguntas y atando los mismos cabos con tal de resolver la gran incógnita junto con Stephanie.

Cabe añadir que el aspecto narrativo del film denota en grandes rasgos un concepto que se vuelve la tesis principal de la obra, la cual consiste en que las apariencias engañan y todo lo bueno, sin excepción, contiene cierto grado de maldad. No solo ello, la propuesta visual solidifica dicho concepto al exponer colores claros y vivos en contraste con una historia que en esencia es turbia y oscura.

Sin embargo, lo que distingue a "Un Pequeño Favor" como una obra competente es el cómo busca la mezcla de incompatibles géneros cinematográficos y tiene éxito durante su ejecución. En éste caso, la película converge sin problema alguno al thriller erótico y con la comedia, presentando momentos en las que, por más opuestos que sean, embonan de manera sorprendente. Los pilares de éste aspecto son la pareja de protagonistas, que se vuelven personificaciones de los géneros mencionados. Anna Kendrick brilla en su interpretación como Stephanie debido a su gran energía cómica, aligerando el peso dramático de la historia para sacar una carcajada del espectador sin minimizar la importancia de la construcción narrativa, al igual que Blake Lively al presentar con Emily a una 'femme fatale' que irradia sensualidad, complejidad y suspenso con cada escena que la incluye, para así no desviar la atención del público del misterio central de la película. Ambas actrices se vuelven los pilares esenciales de la obra, dejando en claro las intenciones narrativas y conceptuales de los realizadores.

A final de cuentas resulta desconcertante que el film, aunque contiene una historia bien construida, memorables personajes y excelentes actuaciones, termine dejando mucho que desear. Mientras la película poco a poco se acerca al clímax, se opta por presentar un exceso de peripecias que terminan por debilitar la solidez narrativa que la película inicialmente proponía; a la vez que denota cierta desesperación por parte de los realizadores en crear impacto y sorprender al público. Mientras ello sucede en pantalla, tanto la mezcla de géneros como la presencia de sus entretenidos personajes, quedan minimizados a ser meras herramientas de entretenimiento que ofrecen una experiencia amena pero su construcción queda relegada por un abrupto cambio de enfoque.

No hay nada más que añadir con respecto a "Un Pequeño Favor", un film que logra su intención central con gran éxito pero culmina con resultados poco competentes. Aun así, la experiencia de comedia y suspenso que ofrece durante su duración hace que el boleto de cine valga la pena para un excelente rato de entretenimiento. Como se dijo una vez, 'hay que amar más la trama que el desenlace'.