top of page

Crítica: "Yo Soy Simón" de Greg Berlanti

  • Foto del escritor: Luis Javier Sanchez Gomez
    Luis Javier Sanchez Gomez
  • 11 may 2018
  • 3 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 18 de abril de 2018.

Durante los años ochenta, un director llamado John Hughes aportó un pequeño grano de arena a la cultura popular que pronto crecería hasta convertirse en un género cinematográfico colosal durante la presente década. Con películas como "El Club De Los Cinco" (1985) o "Se Busca Novio" (1984), Hughes abrió una ventana al público preparatoriano estadounidense para así comunicar las angustias de crecer en una edad tan hermosa, eufórica y confusa que es la adolescencia; había creado y popularizado el género juvenil.


Aunque ha evolucionado y diversificado de distintas maneras, como por ejemplo en la fantasía como la saga de "Harry Potter" (2001-2011) o la ciencia ficción como en "Los Juegos Del Hambre" (2012-2015), este tipo de films no ha perdido la esencia de hablarle en un nivel efectivo, sobre temáticas emocionales relevantes, a su público meta. De ésta forma, las películas pertenecientes a ésta categoría resultan ser de gran popularidad y éxito comercial. En ésta ocasión, la película "Yo Soy Simon", decide regresar a las raíces del género y escribir un ensayo acerca de la búsqueda del amor y la aceptación a la edad de diecisiete años.


Simon, muchacho de familia estable y sólidas amistades, esconde el hecho de ser gay, por vergüenza y temor a ser discriminado. En un blog colectivo de su escuela, Simon lee una confesión anónima de la misma naturaleza; trata de una persona, con el pseudónimo Blue, que explica el estancamiento emocional en la que se encuentra por tener que esconder su preferencia sexual. Simon inmediatamente conecta con Blue y forman una amistad a través de correos electrónicos. Sin embargo, el secreto de Simon y su relación con Blue se ven amenazados cuando un compañero de clase accidentalmente lee los correos intercambiados y amenaza con revelarlos a toda la escuela.


Con respecto a la homosexualidad en el cine moderno, ya se han presentado distintos títulos de impecable calidad cinematográfica, vease por ejemplo "Luz De Luna" (2016) o "Llámame Por Tu Nombre" (2017). Aun así, éste tipo de films hasta el momento estaban designados para un público adulto. Con "Yo Soy Simon", se abre la temática de manera más ligera y entretenida para conectar con la audiencia juvenil que esté interesado en éste tipo de historias.


A través del diálogo escrito y un perfecto cuidado en la dirección actoral, la película logra un equilibrio efectivo entre el peso dramático de la historia y la comedia presentada; ello para proporcionar un rato ameno de entretenimiento cinematográfico sin perder la esencia emocional en la que se pretende manipular al público. Sin embargo, existen momentos en el que, tanto el drama como la comedia, no llegan a un nivel de credibilidad convincente. Los chistes en ocasiones tratan de ser muy astutos sin lograrlo y en los momentos clave de la trama se recurre a actuaciones y diálogos, de nivel sentimentalista, que lo llevan hacia el camino del melodrama. Es por éste mínimo número de escenas que la película llega a percibirse con cierta artificialidad en lugar de ser un trabajo narrativo de sólida calidad.


A pesar de ello, la película triunfa al final. Alejándose de tecnicismos narrativos, en lo que brilla "Yo Soy Simon" es en el capturar las ansiedades y preguntas realizadas por la juventud con respecto al amor. Los personajes conectan con facilidad con la audiencia debido a que hay un claro tema recurrente en cada uno de ellos, siendo éste el conectar con otras personas y la aceptación emocional. Simon no es el único con un secreto y una relación platónica, tanto sus amigos como múltiples compañeros de escuela, cuentan con sus propias angustias y fantasías amorosas. Es así como el film deja en claro que las cuestiones alrededor del amor, las relaciones humanas, el descubrimiento sexual y el temor al rechazo son de carácter universal; unos sobrellevándolo de manera distinta a otros pero sobrellevándolo a fin de cuentas.


Aunque no sea la mejor película juvenil que se ha presentado en éstos días, “Yo Soy Simón” definitivamente es una historia que se debe de disfrutar al menos una vez. No será recordada por su comedia o construcción dramática pero si llegará a tener una futura audiencia fanática gracias a sus sólidos personajes y relevante temática. Un buen sabor de boca que queda poco tiempo después de finalizar el espectáculo.


Comentarios


Destacado
Categorías

© 2016  Luis J. Sánchez Gómez 

bottom of page