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Crítica: "Verdad O Reto" de Jeff Wadlow

  • Foto del escritor: Luis Javier Sanchez Gomez
    Luis Javier Sanchez Gomez
  • 11 may 2018
  • 3 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 25 de abril de 2018.

De un tiempo a la fecha, Jason Blum, a la cabeza de Blum House Productions, ha proporcionado al público un gran catalogo de cine independiente, en su mayoría del género de terror. Aunque muchos de los títulos encontrados en la amplia filmografía no cuentan con el sello de aprobación de la crítica, existen algunas obras que han puesto a la casa productora en el mapa como una de las más populares hoy en día. Con favoritas del público como la saga de "12 Horas Para Sobrevivir" (2013-) y "Fragmentado" (2017) o incluso ganadoras del Óscar como "¡Huye!" (2017) o "Whiplash: Música y Obsesión" (2014), no hay duda de que Blum House se ha preparado el terreno para ser una de las productoras independientes más importantes.


En ésta semana, llega el estreno de su más reciente proyecto, "Verdad O Reto"; una película que deja mucho que desear y representa un tropiezo en los excelentes pasos que Blum House ha realizado en los últimos años.


La trama gira alrededor de Olivia y su grupo de amigos, a los cuales les ha caído una extraña maldición. Acosados por un demonio antiguo, nuestros protagonistas se ven incluidos en una versión paranormal del juego verdad o reto, donde cualquier respuesta deshonesta o señal de cobardía, resulta en una muerte violenta. Depende de Olivia buscar la manera de parar el juego antes de las fatales consecuencias. Una premisa bastante sencilla y digerible pero que cuenta con una ejecución poco competente.


Existen varios elementos en el transcurso de la película que transforman la divertida premisa en una experiencia insatisfactoria, ya sea desde un punto de vista narrativo o visual. Con pésimo diálogo escrito y una propuesta visual genérica que no aporta algún carácter estético en absoluto, la película rápidamente le hace saber al espectador que no hay intenciones de ofrecer una historia atrapante o entretenida; el único propósito es el proporcionar un susto al público. Factor que, de igual forma, es presentado con muy poco esfuerzo.


En sí, lo que vuelve a la película una experiencia cansada es el reciclaje constante de clichés ya vistos infinidad de veces en el género. Debido a ello, y la repetitividad de la dinámica del juego presentada en pantalla, “Verdad o Reto” se ve atrapada en un vórtice de predictibilidad que anula por completo el interés de la audiencia en querer ver la continuación narrativa de cada escena. A la vez no ayuda en absoluto el hecho de querer añadir una pizca de misticismo y mitología al demonio antagonista que, en lugar de captar el interés, hace caer todo en la ridiculez cinematográfica.


Claro está que existe una ligera intención por parte de los escritores en proporcionar cierto grado de profundidad conceptual. Cada pregunta y reto dictado por el demonio antagonista hace que cada uno de los personajes deba enfrentarse a sus propios defectos, problemas y vicios. De ésta forma, la película pone sobre la mesa temas de relevancia para el público juvenil estadounidense, como el alcoholismo, la drogadicción, sexualidad, suicidio e incluso violencia policiaca. Sin embargo, dichas temáticas son presentadas de manera tan superficial y morbosa que parecen funcionar como simples herramientas manipuladoras para la creación de impacto y tensión mal realizados.


A final de cuentas, más que frustrar o cansar al público, “Verdad O Reto” termina por ser una de esas películas en las que no hay otra reacción más que la indiferencia. Blum House ha demostrado ser una casa productora competente y resulta preocupante que, aun teniendo éxitos críticos y de taquilla bajo el brazo, opte por presentar una obra carente de relevancia cinematográfica. Un cero a la izquierda que no será recordado ni valdrá la pena para nada mencionar en un futuro.


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