Crítica: "Un Lugar En Silencio" de John Krasinsky
- Luis Javier Sanchez Gomez
- 11 may 2018
- 2 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 11 de abril de 2018.
Existen ocasiones en las que uno llega a sorprenderse por como los realizadores cinematográficos piensan fuera del molde y toman riesgos para otorgar historias sorprendentes y originales, sobre todo en un género tan explotado y popular como el cine de terror. John Krasinski, actor cómico reconocido por su trabajo en la serie "The Office" (2005-2013), decide ponerse detrás de la cámara y darle al público su visionaria propuesta, "Un Lugar En Silencio".
El film sigue el día a día de una familia obligada a refugiarse en su hogar debido a la invasión de salvajes monstruos que cazan a través del sonido. La supervivencia depende de su capacidad de mantenerse en silencio y evitar cualquier sonido brusco. Una premisa tan sencilla pero que demuestra ser bastante efectiva al momento de presenciarla en pantalla. En sí, la película carece de alguna historia compleja, diálogo astuto o algún discurso profundo, sin embargo el despliegue técnico de su trama es tal que no necesita de los elementos mencionados para brillar.
Krasinski, a diferencia de muchos autores de terror contemporáneos, en lugar de querer perturbar al público a través de imágenes explícitas, fotografía tétrica e impactante diseño de audio, logra crear una perfecta atmósfera tensa a través de la carencia del sonido. Uno no le teme a lo que ve o no ve; gracias a la sencillez y elocuencia de su propuesta, el espectador conoce las consecuencias de cualquier sonido realizado y es aterrado por todo posible ruido que pueda suceder. Ese es el núcleo del film, uno tan bien ejecutado que se vuelve una experiencia cinematográfica única y sorprendente. De igual forma, se puede ovacionar la transmisión de emociones a través de las excelentes actuaciones por parte del elenco.
Aunque existen varias escenas con ligero diálogo, y la mayoría otorgado por medio de lenguaje de señas, la historia está tan bien pensada y ejecutada, además de que la convergencia entre la propuesta sonora y la dirección actoral es de tal calidad, que la película tiene la capacidad de ser comprenida sin necesidad de palabras. La película obliga al público a despertar por completo sus sentidos de la vista y el oído, y no distraerse con otro tipo de elementos, a tal grado que incluso los subtítulos pueden ser removidos y aun así el espectador comprende que está sucediendo a todo momento. Un caso tan extraordinario y raro de ver, no solo en el género de terror, en el cine moderno.
Fuera de ello, no hay nada más que agregar. "Un Lugar En Silencio" es una película hecha para mero entretenimiento cinematográfico. Un obra tan directa, con pocas pretensiones y que no busca ser más de lo que es, que llega a ser catalogada como una de las mejores experiencias terroríficas que se han visto en años. Definitivamente será recordada en años futuros y se le da una grata bienvenida a John Krasinski como nuevo autor cinematográfico.
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