Crítica: "Tres Anuncios Por Un Crimen" de Martin McDonagh

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 22 de febrero de 2018.

Si se habla de autores cinematográficos poco reconocidos, con corta pero excelente filmografía, definitivamente se tiene que hablar de Martin McDonagh. Iniciando su carrera en el teatro, el director inglés hizo voltear varias cabezas hacia su peculiar estilo de escritura, gracias a sus grandes complejidades conceptuales, historias llenas de violencia y diálogo escrito con densos niveles de humor negro. Después de culminar su puesto como uno de los mejores escritores teatrales de los tiempos modernos, McDonagh hizo su transición a la pantalla grande con su cortometraje "Six Shooter" (2006), seguido por su ópera prima "En Brujas" (2008) y su segunda gran producción "Siete Psicópatas Y Un Perro" (2012); trabajos que fueron bien recibidos por la crítica pero presenciados por una audiencia muy limitada, posicionándolo así como un autor cinematográfico de culto.

"Tres Anuncios Por Un Crimen" es su tercera producción y quizás su mejor trabajo hasta la fecha. En el film se cuenta la historia de Mildred, una mujer que, meses después de que el asesinato de su hija quedara impune, decide desafiar a las autoridades locales por medio de un agresivo mensaje montado en los espectaculares publicitarios a las afueras del pueblo. Este desafío poco a poco se sale de control cuando la policía y varios pueblerinos buscan, a toda costa, que Mildred remueva los anuncios y deje de alterar el orden social.

Es claro que con una premisa así de fuerte, McDonagh logra atrapar al espectador de manera inmediata. Sin embargo, "Tres Anuncios Por Un Crimen" es uno de esos casos en el que lo que acapara la atención no es la historia en sí, es el cómo está presentada. Gracias a las excelsas actuaciones por parte del elenco y el equilibrio perfecto entre dramatismo y humor negro en el diálogo, el film pone como pieza principal la intensa y compleja carga emocional que cada uno de los personajes desarrolla en la trama.

Una narrativa en el que la línea que divide lo bueno y lo malo es inexistente y el conflicto es cubierto por una intensa capa gris, formada por las diferencias y similitudes encontradas entre las fuerzas opositoras de la historia, Mildred y la policía; individuos que, así como incluyen su grado de actitud nefasta, comparten sus deseos de justicia, sus frustraciones emocionales, su búsqueda por respuestas y significancia existencial.

Cabe añadir que, gracias a ello, McDonagh no solo proporciona a los personajes mejor escritos del año, logra, de igual forma, poner bajo la lupa las dinámicas estadounidenses con respecto a su concepto e implementación de la justicia. Con grandes referencias a la relación existente entre el racismo, sexismo y brutalidad policiaca, McDonagh presenta distintas posiciones encontradas en los conflictos sociales vistos en los últimos años. Desde aquella persona que intenta callar al rebelde, ya sea a través del diálogo o la violencia, por preferencia a mantener el orden social, a la autoridad que, debido a ineficientes procesos burocráticos, recae en la negligencia y hasta a los medios de comunicación que, al desinformar a su público de la situación, solo crean un ambiente de confusión e incertidumbre. Existen demasiados elementos a analizar que la película se torna una pieza necesaria de ver múltiples veces para poder digerir en su totalidad la analogía sociológica que McDonagh propone, una que cuestiona a la sociedad norteamericana y su forma de sobrellevar las trágicas problemáticas sociales.

Con todo lo ya mencionado, "Tres Anuncios Por Un Crimen" demuestra ser una pieza cinematográfica entretenida, finamente escrita, brillantemente dirigida y con un discurso sociológico muy bien pensado y presentado. Solo queda por decir que ésta producción de Martin McDonagh pasará a la relevancia cinematográfica como una de las mejores películas de 2017. Simplemente imperdible.