Crítica: "Muerte Misteriosa" de Taylor Sheridan
- Luis Javier Sanchez Gomez
- 19 dic 2017
- 3 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico el Mexicano el 13 de diciembre de 2017
A lo largo de la década, se han presentado nuevos talentos en la pantalla grande, ya sea en el área de actuación o realización cinematográfica. Si, de todos los nombres que vienen a la mente, hay que destacar a algún guionista de la 'nueva escuela' se tendría que hablar de Taylor Sheridan. Este escritor, que inició su carrera como actor de televisión, ha logrado impactar al público y la crítica con una corta pero sólida filmografía. Uno de los factores de lo mencionado es su presente estilo al momento de contar historias, ya que no solo se limita al construir una narrativa emocionante para su público; los guiones que proporciona remarcan una intención de denuncia a diferentes problemáticas sociológicas de los tiempos modernos. Ya sea exponiendo la relación entre México y E.U. en la lucha contra el narco, como lo muestra en "Sicario: Tierra De Nadie" (2015), o contextualizando la dificultad socioeconómica de la clase baja sureña estadounidense en su nominada al Óscar "Enemigo De Todos" (2016), Sheridan se mantiene constante en el entretenimiento del espectador sin dejar a lado la invitación a analizar y reflexionar lo que sucede en el mundo fuera de la pantalla.
En éste año, Sheridan presenta "Muerte Misteriosa", su tercer entrega guionística y su segundo trabajo directoral; una película con grandes expectativas que busca culminar a su realizador como autor cinematográfico moderno.
Existen dos aspectos que, al momento de ver el film, destacan y se convierten en su razón de existir. En primera instancia hay que mencionar el trabajo fotográfico que se ofrece. "Muerte Misteriosa", al estar contextualizada en el condado de Wind River, Wyoming, se dedica a exponer los grandes paisajes de nieve; amplios y sorprendentes campos cubiertos de blanco que, no solo funcionan como deleite visual para el espectador, sirven, de igual forma, como herramienta para presentar la cotidianidad de los habitantes del pequeño pueblo en el que se mueve la historia. Es tal la interacción, entre los personajes y el congelado entorno en el que viven, que el frío en sí llega a ser una parte más del elenco, un ser viviente por sí mismo que crea la atmósfera correcta para la presentación helada, cruel y realista de la trama; la cual trata de un cazador, brillantemente interpretado por Jeremy Renner, que colabora con una agente del FBI, interpretada por Elizabeth Olsen, en una investigación criminal después de haber encontrado el cadáver de una joven nativo-americana enterrado en la nieve.
El segundo aspecto que hace destacar a ésta película es la manera en la que, a través de su narrativa, construye un discurso sociológico perturbante. Al tratarse de una investigación criminal, se muestra como los protagonistas van descubriendo pistas y atando cabos para la resolución de su conflicto, llevando de la mano al público en éste proceso para su entretenimiento momentáneo. Esta herramienta narrativa es común en el género del misterio policiaco, sin embargo, llega un punto en el film en el que se cerciora de lo que está haciendo.
Al basarse en hechos reales, como se menciona al principio, la película decide no ser cínica con la historia que está adaptando; el misterio es llevado a un segundo plano y deja de funcionar como una herramienta esencial para la trama ya que, de seguir así hasta el final, estaría proporcionando entretenimiento cinematográfico a costa de una vida perdida. Así, el enfoque que el film tiene de ser una mera pieza de diversión cambia a ser una voz de denuncia con respecto a los conflictos raciales estadounidenses.
El complejo conflicto que ha existido entre la población blanca y nativo-americana a través de la historia se vuelve el contexto sociológico del film; una pieza vital del discurso cinematográfico, en el cual, se desarrolla la problemática de la impunidad e injusticia que sufre la comunidad nativo-americana en relación con el sistema jurídico estadounidense moderno. Sin revelar mucho de lo que sucede, entre la resolución del conflicto y los créditos finales, no existe una luz al final del túnel, como lo prometen muchas películas del género, solo un mundo despiadado en el que la minoría racial debe sobrevivir al frío, no solo de su entorno climático, de la sociedad que lo rodea.
"Muerte Misteriosa" no será la mejor película en comparación a otros títulos que el año ha proporcionado, pero sin duda alguna es uno de los mejores guiones que se han escrito, en términos de construcción narrativa y discurso sociológico. Taylor Sheridan culmina su lugar como uno de los escritores más talentosos trabajando en la presente década. Un film que resulta obligatoria de presenciar, analizar y reflexionar y que merece ser reconocida en la ya próxima temporada de premios.
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