Crítica: "Geo-Tormenta" de Dean Devlin
- Luis Javier Sanchez Gomez
- 27 oct 2017
- 3 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 25 de octubre de 2017
Durante los noventas, con la experimentación de los efectos especiales a computadora, las películas taquilleras anuales comenzaron una tendencia que con el tiempo ha sido castigada por el cinéfilo moderno: el desastre natural. Ya sea contra los fuertes vientos de "Tornado" (1996) o el volcán de "El Pico De Dante" (1997), los veranos siempre estaban abundantes de historias simples acerca del hombre contra la 'furia de la naturaleza' gracias a este subgénero de acción.
Aunque no son muy bien recibidos por la crítica, los 'films de desastres' demostraron ser para la industria un efectiva herramienta de ganancia en taquilla. Incluso en la pasada década, películas como "El Día Después De Mañana" (2004), "2012" (2009) o con títulos más recientes, como "Terremoto: La Falla De San Andrés" (2015), han explotado el concepto, llevando a la madre naturaleza nuevos extremos gracias a la calidad que han adquirido los efectos especiales. "Geo-Tormenta" es un título más para añadir a la larga lista del género, sin embargo, deja mucho que desear al momento de ser presenciada.
Con tanto desastre natural puesto en pantalla, uno se pregunta: ¿Que es lo nuevo que "Geo-Tormenta" tiene que ofrecer a la mesa? La respuesta se resume a la inclusión de elementos de ciencia ficción gracias a la creciente popularidad de los films de astronautas como "Gravedad" (2013) o "Interestelar" (2014). La película desarrolla el concepto de un futuro cercano, 2019 para ser exactos, en el que el calentamiento global afectó de manera tan extrema al ambiente climático que la sociedad se vio obligada a diseñar e implementar un sistema satelital con el cual se puede controlar cada anomalía. La historia gira alrededor de un ingeniero espacial encargado de arreglar dicho satélite ya que ha comenzado a tener fallas mecánicas.
Como es de esperarse, ya que es casi característico del género, "Geo-Tormenta" repite una vez más la fórmula del cascarón vacío, aquella película que en términos visuales hace todo lo posible por brillar, pero viendo hacia adentro no hay nada más que mirar. Resulta difícil encontrar algún elemento que destaque ya que el trabajo puesto en la escritura repite los mismos clichés del género, las escenas de acción tratan de causar impacto poniendo al límite el beneficio de la duda y la calidad actoral queda en segundo plano debido a la gran cantidad de personajes unidimensionales que se presentan; al menos, se hace notar un gran esfuerzo, por parte de la actriz Abbie Cornish, por proporcionar una buena actuación como heroína de acción dentro de un film que no demuestra características redimibles.
Pero más que hacer una lista de clichés y proporcionar una orgía visual de efectos especiales, el factor que termina por hundir a la película es su construcción temática. Parte de lo que vuelve un éxito a los desastres naturales en el cine moderno es el morbo por parte del público hacia los temas que maneja cada film. Por ejemplo, "El Día Después De Mañana" se presentó con el surgir de la discusión del calentamiento global; "2012", por más ridícula que fuera, terminó por atraer a la gente debido a la paranoia generada alrededor del fin del calendario maya y "Terremoto…" puso en pantalla una interpretación del 'Big One', aquel sismo que se rumora separará la Falla de San Andrés.
"Geo-Tormenta" no tiene claro de que quiere tratar ya que adopta y desecha temas constantemente. Inicia con un mensaje ecológico para descartarlo de manera casi inmediata por una reflexión sobre la dependencia del hombre hacia la tecnología. Más tarde, dicha reflexión es puesta a lado para desarrollar un film acerca de la ética y moralidad en la política moderna para, finalmente, terminar con el más grande cliché del género: Estados Unidos debe mantenerse unido en tiempos de necesidad para la reconstrucción. A ello se le añade que, aún con falta de desarrollo temático, pretende ser tomada demasiado en serio con el mensaje que busca proporcionar, cualquiera que sea.
Con todo lo ya mencionado, "Geo-Tormenta" no ofrece nada nuevo ni emocionante que ver en pantalla. Pareciera que el film es un vago e injustificado intento, por parte de la productora, para hacer una ganancia fácil y rápida más que ofrecer un momento de entretenimiento cinematográfico de calidad. Para ser una película de desastres naturales, ha demostrado ser una película desastrosa.
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