Crítica: "Mujer Maravilla" de Patty Jenkins
- Luis Javier Sanchez Gomez
- 7 jun 2017
- 3 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 6 de junio de 2017
Como ya se ha mencionado anteriormente en la columna, la tendencia que hoy en día domina la asistencia en las salas de cine es el superhéroe cinematográfico. Teniendo a Marvel como líder del género, con su amplio catálogo de personajes y oferta cómica, DC se ha mantenido a flote desarrollado su propia propuesta, enfocándose en la estética y desarrollando conceptos filosóficos complejos. Tratando de seguir el ritmo de éxito de su competencia, DC, con títulos como "Batman Vs Superman: El Origen De La Justicia" (2016) y "Escuadrón Suicida" (2016), no ha tenido buena recepción por parte del público ni la crítica, posicionando a la productora en una grave desventaja competitiva con pocos índices de popularidad.
Cuando se anunció a las masas la producción de la siguiente película de DC, "Mujer Maravilla", el público recibió la noticia con incertidumbre. ¿Será la película que salvará a la productora de su mala fama o será un film que solo hundirá cada vez más su reputación? Éste fin de semana, el espectador tuvo la oportunidad de responder ésta pregunta.
El caso de "Mujer Maravilla" resulta ser uno muy peculiar ya que, a comparación de las películas ya mencionadas, destaca por la simplicidad en su producción. Se puede deducir que el objetivo principal de la película es una construcción narrativa equilibrada para proporcionar una experiencia de entretenimiento cinematográfico exitoso.
Teniendo como referencia lo presentado anteriormente del género, el nivel de producción en el aspecto visual del film se encuentra abajo del nivel estándar. Los efectos especiales no contienen la misma calidad ni presencia y el diseño de arte y vestuario se perciben de manera circunstancial en lugar de impactar visualmente. Sin embrago, aquello que carece en el aspecto técnico es equilibrado exitosamente en el desarrollo de su trama ya que la historia contiene un perfecto sentido del ritmo y estructura. La película parece calcular y proporcionar con exactitud la dosis suficiente y equilibrada de comedia, acción y desarrollo dramático, manteniendo así al público entretenido e inmerso en la trama hasta el último minuto, aun teniendo una larga duración.
Cabe mencionar que, aun con lo ya mencionado, el elemento más importante, y aquel que mueve el film hacia adelante, es el desarrollo e interacción de sus personajes principales. La amistad presentada entre Diana y Steve Trevor, interpretados por Gal Gadot y Chris Pine respectivamente, conlleva un jugoso nivel de contenido narrativo y conceptual, proporcionado a través de astuto diálogo escrito y excelente química actoral entre los protagonistas. Cada vez que la pareja interactúa, se habla de choque cultural, de dilemas morales, de relaciones humanas, de lucha de sexos y de los horrores de la guerra. Hay amistad, hay tensión sexual, hay conflicto de interés y hay tragedia. Aunque la película no pretende ir más allá de entretenimiento cinematográfico, sin duda se puede mencionar que la manera de equilibrar y presentar éstos conceptos narrativos de manera sutil y efectiva resulta sorprendente de presenciar.
Como ya se mencionó, el film no tiene como propósito ser una pieza de arte ni buscar la aprobación del cinéfilo exigente. Pero siguiendo los estándares de entretenimiento y con un gran despliegue narrativo, "Mujer Maravilla" sin duda alguna pasa a ser una figura relevante en la cultura del superhéroe cinematográfico. DC ha presentado a su salvavidas y, por el momento, se está a la espera de su siguiente entrega.
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