Crítica: "Rey Arturo: La Leyenda De La Espada" de Guy Ritchie
- Luis Javier Sanchez Gomez
- 19 may 2017
- 2 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 16 de mayo de 2017
Hay un famoso dicho entre escritores que dice: ‘todas las historias que se conocen hoy en día ya se contaron en la antigua Grecia’. Más que ser tomada en cuenta como un comentario elitista, esta frase se refiere a la importancia de la estructura y la forma de contar una historia. A veces, al momento de ver una película, uno se siente más atraído por el cómo más que el qué; tal vez es la calidad de la escritura, las dramáticas interpretaciones por parte del elenco o el dinamismo de la fotografía lo que termina por atrapar al espectador en lugar de la trama en sí. Es por ello que los realizadores cinematográficos siempre buscan nuevas formas de armar y presentar narrativas que atraigan al espectador a la sala de cine.
En éste caso, Guy Ritchie, famoso por sus películas de acción y su reinterpretación de “Sherlock Holmes” (2009), retoma la ya contada novela de ‘La Espada En La Piedra’ para darle su distintivo estilo cinematográfico, lleno de adrenalina y labia, y presentar “Rey Arturo: La Leyenda De La Espada”.
Es cierto que resulta desconcertante para el espectador el ver una vez más la historia del famoso personaje inglés ya que se ha contado infinidad de ocasiones a lo largo del tiempo y se tiene conocimiento general de cómo concluirá el film. Sin embargo, Ritchie está al tanto de ello y lo demuestra desde las primeras escenas.
Sin demora ni disimulo, la película le ofrece al público su propuesta cinematográfica; la fría fotografía, la producción de los efectos especiales y el impacto generado por el diseño de audio convergen para crear secuencias llenas de acción y fantasía. A ello se le añade una interesante aproximación narrativa presenciada en el trabajo de montaje, usado principalmente como herramienta tensión e información visual rápida para el ritmo que el film pretende manejar. De igual forma, parte de lo que atrae al espectador a ser atrapado en un principio es el tratamiento que el director da a los personajes. Guy Ritchie se distingue por aportar carisma y astucia a sus personajes a través de calidad en el diálogo y en “Rey Arturo…” no es la excepción.
Aunque la convergencia de los elementos ya mencionados resulta efectiva para formar una pieza de entretenimiento, lo que comenzó como una sólida propuesta cinematográfica se va deteriorando mientras la película progresa su trama. La técnica utilizada en el montaje es usada con gran constancia al grado que torna repetitivo al ritmo del film, el impacto visual que generaban los efectos especiales pronto se vuelve un elemento saturador, la astucia y carisma que denotan los personajes poco a poco muestran el verdadero rostro de una cáscara vacía. Al final del día, la experiencia que la película termina proporcionando es la orgía visual genérica y poco relevante que se ha visto incontables veces en el género de acción y fantasía.
Si se puede resumir en una oración la propuesta de “Rey Arturo…” que es se trata de un film que prioriza la acción y el estilo sobre la razón y la sustancia. No importa lo que suceda en pantalla mientras resulte impactante y lleno de adrenalina. Una pieza de entretenimiento que no vale la pena mirar más de una vez.
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