Crítica: "Como Ser Un Latin Lover" de Ken Marino

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 9 de mayo de 2017

Después del éxito taquillero de “No Se Aceptan Devoluciones” (2013), Eugenio Derbez realizó la transición de ser un ícono televisivo a una figura cinematográfica. Aun teniendo mixta recepción por parte de la crítica, el público mexicano le otorgó a ésta ópera prima un lugar en el radar de productoras internacionales debido a su recepción paisana en los Estados Unidos. En ésta ocasión, Lionsgate vio la capacidad taquillera que el rostro de Derbez conllevaba y produjeron “Como Ser Un Latin Lover” con la expectativa de atraer al mismo público fanático del comediante mexicano e introducir al comediante al espectador internacional.

El film narra la historia de un cazafortunas mexicano, interpretado por el mismo Derbez, buscando un matrimonio para solventar su galante estilo de vida y a la vez pretende conectar emocionalmente con su familia, la cual lleva años sin contactar. Se puede deducir con facilidad que ésta historia no está realizada para ofrecer algo nuevo y distintivo, más bien está manufacturada para el entretenimiento de todo aquel espectador que solo busca relajarse y reír un par de veces sin ser desafiado cinematográficamente. Aun con este factor de por medio, la historia no logra atrapar al público ya que llega a niveles de predictibilidad casi insultante. Una narrativa plana que no deja lección memorable ni factor dramático que llegue a conmover.

De igual manera uno puede referirse a su propuesta cómica. Es claro durante las primeras escenas que los realizadores de la película buscan unir dos estilos de humor, la comedia genérica norteamericana y el estilo televisivo de Derbez, resultando en un híbrido que intenta abordar a todo tipo de público. Dicha propuesta en si no resulta como lo más gracioso o innovador ya que ambos estilos han sido reciclados y explotados infinidad de veces en sus respectivos medios. La mayoría de los personajes, chistes, humor físico y comedia incómoda se ha visto antes en cualquier capítulo de “XH Derbez” (2002-2004) o en la mayoría de los films de Adam Sandler.

De manera directa, se logra notar que el trabajo puesto en ésta producción mexicana/estadunidense es llevada de la mano con el mínimo esfuerzo posible. No hay un factor específico que destaque de manera visual, narrativa, ni siquiera cómica durante las dos horas de duración. Es solo una película más, un trabajo fílmico de humor genérico dentro de un mar infinito de films de humor genérico. ¿Realmente vale la pena ver algo que se ha visto infinitas veces en cine y televisión?