Crítica: "Un Camino A Casa" de Garth Davis

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 11 de abril de 2017

Desde el éxito crítico y comercial que fue “¿Quién Quiere Ser Millonario” (2008), la sociedad occidental ha mostrado un enfático interés en la propuesta cinematográfica hindú. Mejor conocido como ‘Bollywood’, éste segmento de la industria se ha desarrollado a tal grado durante los últimos años que ha llegado a ser considerado una súper potencia cultural y económica. Es por ello que, al tratarse de una excelente oportunidad comercial, Hollywood y la Gran Bretaña han buscado la manera de exportar éstas producciones fuera de India para su venta alrededor del mundo, ya sea obteniendo los derechos de distribución o a base de co-producciones. La película Inglesa “El Exótico Hotel Marigold” (2011) y la producción de Disney “Un Golpe De Talento” (2014) sirven como ejemplo.

“Un Camino A Casa” es un título que se añade a la lista de films que forman parte de ésta tendencia de mercado. Sin embargo, más que tratarse de otra co-producción con meras intenciones comerciales, es una película que busca mérito artístico propio. Teniendo bajo la manga la premisa de una historia real, que trata de un hombre que intenta regresar con su familia biológica después de veinticinco años de haber perdido contacto, el film no se limita a conmover por medio del diálogo y procura estimular la sensibilidad del público a través diferentes elementos, siendo la fotografía y la banda sonora factores destacables del film, creando así una experiencia cinematográfica emocional y completa.

Cabe mencionar que aun con lo ya mencionado, la ejecución de la historia es el elemento más sobresaliente ya que, aunque se trate de un relato cinematográfico sencillo, el contenido incluido en la propuesta narrativa y es tal que proporciona mucho de qué hablar y analizar al momento de disfrutar la película.

En sí, “Un Camino A Casa” está dividido en dos partes y cada una presenta distintas intenciones. La primera se enfoca en la infancia del personaje principal, llamado Saroom, y el desarrollo del conflicto. Además de construir el relato cinematográfico, éste segmento del film tiene como propuesta un retrato socioeconómico hindú y es explorada desde una perspectiva infantil. Ésta aproximación conceptual puede considerarse como una exploración introductoria para familiarizar al público occidental a la visión sociológica y cinematográfica de India, que es la meta principal de la tendencia mencionada al principio de ésta crítica.

Es en la segunda parte, que abarca la adultez del personaje principal, en la que el objetivo cinematográfico cambia, la exploración sociológica pasa a segundo plano para dar lugar al desarrollo dramático del film. Aunque el guión presenta una historia lineal y sencilla, la complejidad emocional que contiene, que desarrolla temas como la búsqueda humana de un sentido de pertenencia y la relación que uno mismo tiene con su pasado, da un balance perfecto para mantener expectante al público a lo largo de la película.

Es claro que el lenguaje, la estética y el desarrollo narrativo visto en ambas partes del film parecieran pertenecer a dos producciones distintas. Sin embargo, más que crear contraste y perturbación visual, ambas propuestas se complementan a la perfección ya que presentan elementos esenciales para fomentar la empatía del espectador con el personaje principal. La infancia de Saroo completa las piezas de su adultez y viceversa.

A final de cuentas, “Un Camino A Casa” es un film que logra exitósamente su propósito de conmover emocionalmente al espectador por medio de la convergencia de sus elementos visuales, narrativos y conceptuales. Una pieza cinematográfica bien pensada, estructurada y producida apta para todo público que quiera ser manipulado emocionalmente y busque terminar con un buen sabor de boca una vez concluido el relato. Una de las mejores películas que ha otorgado el cine occidental-hindú, sin duda alguna.