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Crítica: "Talentos Ocultos" de Theodore Melfi

  • Foto del escritor: Luis Javier Sanchez Gomez
    Luis Javier Sanchez Gomez
  • 11 feb 2017
  • 2 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 10 de febrero de 2017

Uno de los estigmas que contantemente tiene presencia en la industria cinematográfica es la opresión hacia el afroamericano a través de la historia estadounidense. La relación de éste factor sociológico con el cine es una complicada ya que, aun retratando una fuerte y triste realidad, recae en el mismo tipo de historias y personajes estereotipados. Aunque existen películas memorables sobre el conflicto, la constancia del uso de las mismas herramientas narrativas han hecho que éste tipo de films predispongan al espectador a lo que se verá en pantalla: Un drama que recrea la dinámica entre el opresor malicioso y el oprimido con las manos atadas. Por ejemplo, “12 Años Esclavo” (2013), que cuenta la experiencia de un hombre atrapado en éste estilo de vida durante siglo XIX, y “Fruitvale Station” (2013), que recrea un caso del conflicto moderno policiaco, teniendo buena recepción por parte de la crítica, sufren de lo ya mencionado.


El caso de “Talentos Ocultos”, que cuenta la vida de tres mujeres afroamericanas haciendo su lugar en la NASA dentro de la sociedad segregada de los años sesenta, se aleja de un tratamiento dramático y en su lugar ofrece una comedia biográfica conmovedora que pocas veces se ha visto en la historia del cine. La calidad y química actoral que proporciona el reparto, acompañados por la astucia en el diálogo escrito y la importancia histórica de la anécdota, proporciona una experiencia entretenida para todo público


La principal diferencia entre “Talentos Ocultos” y la mayoría de los films que retratan el conflicto racial estadunidense es el carácter de sus personajes principales ya que, en lugar de jugar el papel de víctimas hambrientas de compasión atrapadas en las limitaciones que la sociedad les impone, se retratan como mujeres dispuestas a mover todo obstáculo para lograr sus metas. La problemática funciona más como una herramienta de contextualización sociológica en lugar de ser la problemática principal, siendo ésta la carrera espacial entre EU y la Unión Soviética. De ésta manera, el film concluye con un mensaje fuerte y claro para la sociedad moderna; Al derribar las barreras raciales que separan al ser humano es más fácil y satisfactorio llegar a un progreso social pacífico para beneficio de todos.


Tomando en cuenta lo ya mencionado, “Talentos Ocultos” queda marcada como uno de los mejores filmes de 2016. Además de servir como una excelente pieza de entretenimiento, la importancia social que conlleva su mensaje la mantendrá en relevancia cinematográfica considerable.


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