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Crítica: "Los Hámsters" de Gil González

  • Foto del escritor: Luis Javier Sanchez Gomez
    Luis Javier Sanchez Gomez
  • 30 nov 2016
  • 2 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 29 de noviembre de 2016.


Mientras que las grandes productoras cinematográficas mexicanas invierten en la comedia moderna, las productoras independientes alrededor del país han optado por el cine como una herramienta de expresión. La mayor parte de éstas producciones se han enfocado en el retrato realista de las problemáticas sociales, como “Heli” (2013) o “Después De Lucía” (2015), con gran éxito y reconocimiento a nivel internacional. La cuestión a discutir es: ¿Qué aportación hace Baja California al boom del cine independiente mexicano?


Con el estreno y reconocimiento de “Las Elegidas” (2015), el director tijuanense David Pablos puso la lupa sobre el estado haciendo que, a nivel nacional, haya interés en cine bajacaliforniano. Es por ello, que la comedia “Los Hámsters” llega a las salas de cine éste fin de semana.


El film, a primera vista, se percibe como un trabajo desequilibrado. Lo anterior es se distingue principalmente por el contraste entre el enfoque técnico y el concepto cómico que trata de manejar. En sí, el espectador puede llegar a sentirse desorientado ya que la película constantemente presenta escenas con gran astucia cómica pero desarrolladas con un tono apreciativo y dramático incompatible. Hay que añadir que la dirección actoral y el nivel de producción de la película no aportan mucho para la creación de una ‘realidad cinematográfica’ ya que ambos elementos no se muestran tan pulidos o cuidados para que el público se crea lo que se está presentando en pantalla.


Sin embargo, tanto la propuesta narrativa como el concepto temático de “Los Hámsters” resultan ser elementos interesantes que explorar en cuestión de análisis cinematográfico. La premisa del film, que gira alrededor de una familia en la que cada uno de sus integrantes pasa por una transición emocional fuerte, se ve muy bien contada gracias equilibrio creado por el trabajo de montaje. Cada una de las historias cruzadas se cuenta de manera completa y cerrada aportando así al discurso presentado, el cual propone una exploración a la interacción familiar corrompida por la tecnología y la incapacidad de comunicación humana y emocional que ello conlleva.


Al igual que “Levantamuertos” (2013), “Los Hásmters” evidencia la intención de comedia negra en la muy joven filmografía bajacaliforniana. Hay que tomar en cuenta que se está hablando de un Estado en pleno desarrollo y que aún falta mucho para llegar a cierta relevancia cinematográfica, no solo local, si no también nacional. Así como Pablos presentó “Las Elegidas”, los talentos locales progresarán, con el paso del tiempo, hasta presentar trabajos de buena calidad. Solo hace falta esperar.


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