Crítica: "La Llegada" de Denis Villeneuve

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 14 de noviembre de 2016.

Desde sus comienzos, el género de la ciencia ficción se ha caracterizado por su capacidad reflexiva acerca de la vida humana. A través de historias de extraterrestres, exploraciones espaciales o distopías, directores cinematográficos han manejado y analizado distintos aspectos de nuestra sociedad, ya sea desde un punto de vista sociológico o filosófico, eso sí, sin dejar de entretener al público fanático del séptimo arte. ¿Quién puede olvidar, por ejemplo, el discurso de la diferencia entre clases sociales en la clásica “Metrópolis” (1927) o el estudio de la relación que el hombre moderno tiene con la tecnología en la más reciente “Ex Machina” (2015)? De muchas formas, el género ha aprovechado su característica ficción para darnos otra perspectiva acerca de nuestra vida contemporánea. El caso de “La Llegada”, dirigida por Denis Villeneuve, se une al largo repertorio del género de una manera destacable.

La filmografía de Villeneuve se ha caracterizado por la ejecución del cine de suspenso por medio de un ritmo lento, hermosa cine-fotografía y temáticas que giran alrededor de la calidad moral del ser humano. “La Llegada” es su primer trabajo en el género de ciencia ficción y destaca, más que nada, en su aspecto técnico.

De inicio a fin, la convergencia de los elementos ya mencionados, acompañados por la banda sonora y el diseño de audio, se encargan de crear la atmósfera del film. Más que manejar una historia de suspenso, la atmósfera de ésta historia, acerca de la humanidad tratando de comunicarse y entender a una raza alienígena recién llegada a la tierra, desarrolla una experiencia de exploración de lo desconocido en el espectador; una inusual empatía en la que el público se inmersa paralelamente en la sensación de descubrimiento de los protagonistas. Claro está que no es una característica nueva en la ciencia ficción, pero la ejecución es tal que se vuelve una experiencia cinematográfica única ya que “La Llegada” no depende del impacto visual de los efectos especiales, recurso explotado por el género, para destacar.

De igual forma, el film ofrece una extensa y desglosada exploración sociológica, siendo la lucha entre la diplomacia y la violencia el centro del discurso. El contraste creado entre los personajes principales, que muestran una perspectiva pacífica de la situación, y la organización militarizada, que se presenta con una propuesta hostil y violenta, crea un marco conceptual completo. Desde la exploración dada de ambos aspectos del conflicto, se desarrollan varios factores sociológicos, como el estudio de la xenofobia, la influencia de la histeria colectiva en la sociedad y el uso de la violencia como solución diplomática. A la vez, el film llega a un punto de resolución, dentro de todo el caos y tensión social, en el que concluye que el uso del lenguaje y la comunicación son herramientas necesarias y poderosas para lograr la paz. Un discurso hermosa y brillantemente ejecutado que se vuelve la sustancia elemental del film.

Es claro que la cantidad de perspectivas que se le puede dar a la temática es abundante y requiere ser estudiada para tener un marco completo del concepto cinematográfico propuesto. Pero es precisamente ésta riqueza discursiva y su desarrollo técnico los que hacen que “La Llegada” sea una de las mejores, no solo en el presente año, sino también de la ciencia ficción en general.