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Crítica: "Treintona, Soltera y Fantástica" de Chava Cartas

  • Foto del escritor: Luis Javier Sanchez Gomez
    Luis Javier Sanchez Gomez
  • 18 oct 2016
  • 4 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 17 de octubre de 2016.

Durante la década del 2010, la comedia mexicana en el cine ha pasado por varios aciertos y tropiezos. Siendo el género que más vende en la industria cinematográfica nacional, los productores y realizadores han buscado maneras de evolucionar las capacidades comunicativas del medio para transmitir mensajes e ideas más allá del entretenimiento. Al iniciar con “Nosotros Los Nobles” (2013) y continuar, casi inmediatamente, con “No Se Aceptan Devoluciones” (2013), la tendencia se vio afectada por la idea de vender más que desarrollar, ofreciendo así, una filmografía extensa de películas vacías con relevancia cinematográfica casi nula. Sin embargo, poco a poco, el género ha ido reconstruyéndose ya que los realizadores han desarrollado diferentes maneras de contar comedia ya sea por su propuesta estética o narrativa. ¿Alguien recuerda la propuesta psicológica detrás de la comedia negra de “Elvira…” (2014) o la temática de choque cultural presentado en “Me Estás Matando Susana” (2016)?


Aun así, al momento de presenciar dichos filmes, se hace notar que las producciones mexicanas no se atreven a dar un salto definitivo que rompa los estándares cómicos ya que se da prioridad a la venta del producto sobre su calidad. El caso de la reciente “Treintona, Soltera Y Fantástica” resulta un claro ejemplo de lo ya mencionado. Hay que indicar que al hablar del tercer trabajo del director Chava Vargas, se habla de una mezcla cinematográfica poco equilibrada entre la comedia débil, una narrativa dinámica y un interesante punto de vista social.


Contrastando las primeras escenas con lo que poco a poco se presenta durante el film, se percibe que el hilo narrativo se aleja de ser una historia continua. La película, al no especificar un objetivo en concreto para su protagonista, deja que las escenas sucedan como una serie de momentos esporádicos que giran alrededor de su personaje principal y lo desarrollan de manera directa. En sí, ésta propuesta narrativa resulta apropiada para la premisa presentada, ¿qué sucede en la vida de una mujer al dejar de buscar una relación sentimental? De ésta manera, aunque el guión cuenta con diálogo que se inclina hacia el melodrama, el aspecto narrativo resulta ser un factor que brinda cierta naturaleza y toque humano a lo que se presencia en pantalla.


Contado de ésta manera, la película trata de responder la pregunta incluida en su premisa. En este aspecto, resulta ser una interesante pieza de análisis ya que detona respuestas que van más allá de la sencilla pregunta. El concepto con el que inicia el film es la exploración de la mujer independiente y la percepción social que se tiene de ella. El personaje de Inés, interpretada por Bárbara Mori, al terminar con una relación de siete años toma la decisión de enfocarse en su carrera y bienestar emocional desde una posición feminista. Esto crea el enfrentamiento de sus ideales contra la opinión pública, tanto de sus seres queridos como personas desconocidas, resultando en un rechazo a base de presión social. La gente alrededor de Inés le recuerda constantemente que si una persona no tiene pareja entonces no puede ser feliz. A la vez, los personajes que simpatizan con sus ideales feministas tratan de moldearla dentro del estereotipo de cómo debe ser/actuar una feminista ante la sociedad. Éste contraste de perspectivas sociales pone a Inés dentro de un dilema interno que se vuelve el principal conflicto del film.


Paulatinamente, la propuesta de “Treintona, Soltera Y Fantástica” pasa de ser una perspectiva femenina a ser una universal. Inés, conforme los momentos esporádicos de su vida suceden, se forma dentro de la idea del concepto de la felicidad y de ésta manera, el film concluye con un gran mensaje acerca de que dicha felicidad es buscada a través de la satisfacción que tiene uno consigo mismo y no al buscar la aceptación de la sociedad. Es un mensaje positivo que deja al espectador reflexionando horas después de que los créditos finales se presentan.


Se debe mencionar de igual forma que la comedia presentada a lo largo del film resulta ser un factor forzado en relación a la propuesta y distrae demasiado al público del mensaje que se pretende dar. Fácilmente se pueden eliminar los chistes estereotípicos, al igual que las situaciones cliché, y resultaría en una propuesta mucho más sólida para el desarrollo discursivo del film. Es claro que el elemento cómico fue incluido por razones comerciales para que la película fuera vendida a un público más extenso, pero en éste caso demuestra ser una limitante para llegar a una relevancia cinematográfica considerable. Si en el proceso creativo se hubiera equilibrado la comedia con el contenido, ésta película fácilmente hubiera llegado al estatus que “Nosotros Los Nobles” llegó a tener al inicio de la tendencia.


Aunque “Treintona, Soltera Y Fantástica” quede ante el espectador como una película de comedia mexicana más, resulta satisfactorio ver que el género se encuentra en una evolución positiva y fuerte en la presentación de su contenido. Si se siguen éstos pasos, en poco tiempo la comedia mexicana pasará de ser una simple pieza de entretenimiento a ser una tendencia interesante de ver en el cine.


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