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Crítica: "Capitán América: Guerra Civil" de Anthony & Joe Russo

  • Foto del escritor: Luis Javier Sanchez Gomez
    Luis Javier Sanchez Gomez
  • 3 may 2016
  • 2 Min. de lectura

Primera vez publicado en Periódico El Mexicano el 2 de mayo de 2016.

¿El superhéroe en el cine llegará algún momento a su fin? Han transcurrido casi 10 años desde que se popularizó el género que domina actualmente las taquillas. Durante esta década, la comedia por parte de Marvel y la aproximación gótica por parte de DC, acompañados por extravagantes efectos especiales, han sido la razón por la que el público visite los cines. De un tiempo a la fecha, después del fracaso crítico de “Los Vengadores: La Era De Ultrón” (2015) o la más reciente “Batman Vs. Superman” (2016), se ha notado un gran cambio en la perspectiva crítica del espectador. En la comunidad cinematográfica se ha comentado, con ahínco, el cansancio por la fórmula cómica de Marvel y la pretensión de las películas de DC por igualar el perfil de “El Caballero De La Noche” (2008). De este modo, el género del superhéroe llega a un punto en el que requiere renovar su fórmula para mantenerse a flote con respecto a su público.


Entra a escena “Capitán América: Guerra Civil”, llevada de la mano por los directores Anthony y Joe Russo. En esta, Marvel cambia el enfoque cómico por el suspenso político y elementos del género de espionaje, factores con los que se había experimentado anteriormente en “Capitán América: El Soldado del Invierno” (2014) y se tuvo excelente respuesta por parte de la crítica. Esta propuesta añade una significativa complejidad dramática y hace que el film funcione por si solo como una película de acción más que un intento de dar continuidad al Universo de Marvel, que a pesar de que ese no es su enfoque logra tal objetivo.


La historia, al incluir el factor político, se desarrolla alrededor de un conflicto moral entre hacer lo establecido por la ley y lo que se considera justo. A causa de ello, se da una exploración analítica al conflicto, desde un punto de vista ético, psicológico y filosófico incluso, ya que cada uno de los personajes se divide entre estos dos puntos aportando diferentes perspectivas. Este se vuelve el aspecto central del film ya que es el responsable de generar la mayor atracción que el fanático espera, la pelea entre los superhéroes Iron Man y Capitán América. Cabe decir que, al concentrarse en el desarrollo temático, los efectos especiales en la película quedan en un nivel complementario, a comparación a las demás entregas de Marvel, haciendo que el espectador se concentre en el drama en lugar de saturarse visualmente.


“Capitán América: Guerra Civil” marca un parteaguas en el superhéroe moderno. Es excelente noticia saber que la industria, al momento de realizar este tipo de producciones, está al tanto de que el contenido es un complemento muy importante para el entretenimiento cinematográfico, factor que popularizó al género en primer lugar con “El Caballero De La Noche” y falló tristemente en “Batman Vs. Superman”. Contestando a la pregunta formulada al inicio, si Marvel y DC mantienen este enfoque a flote y armando astutamente sus historias, difícilmente, se puede decir, que el género del superhéroe cinematográfico llegue a un pronto final.


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